Alas de Sangre - Rebeca Yarros

El libro nos presenta a Violet, cuya vida cambia por completo cuando su madre la obliga a presentarse al servicio militar de su reino, a pesar de que ella se ha formado toda su vida para pertenecer al claustro de escribas. Desde el primer momento, todo el mundo sabe que es muy peligroso y que posiblemente no lo consiga debido a su falta de entrenamiento y su debilidad física.

Durante las pruebas que debe pasar para poder entrar en el Ala de Formación, Violet se verá en más de una ocasión a punto de morir. Tiene que competir contra sus compañeros para pasar las diferentes pruebas y formarse para ser una de las mejores candidatas para vincularse con un dragón y así convertirse en jinete.

Por otro lado, Xaden Riorson es nuestro coprotagonista y, desde el primer encontronazo con Violet, decide que la odia por ser hija de la general Sorrengail. Xaden es hijo de un líder de la rebelión y fue marcado por ello, al igual que todos los hijos de los líderes de la rebelión, para que se refleje la traición de sus padres. Tiene una marca que va desde su muñeca hasta su cuello. La marca representa la traición de su padre y que debe asumir la responsabilidad; a cambio, se le permite luchar por su vida en el Cuadrante de Jinetes en lugar de ser ejecutado como su padre. Por lo tanto, tanto él como el resto de los hijos de los líderes de la rebelión están en la escuela por obligación, ya que no tuvieron elección.

Xaden es un personaje con sombras, oculto y con secretos, lo que lo hace interesante. Me lo recomendaron y lo leí. En lo personal, siempre he sido del criterio de que cuando un libro comienza con un mapa para ubicarnos, entonces es un buen libro sí o sí. Sin embargo, esperaba algo más. No sabría cómo explicarlo; el libro está demasiado sobrevalorado. Tiene todo lo que podría haber sido y no fue: un sistema de poderes interesantes, dragones, un worldbuilding con buenas posibilidades, pero la narración es mala, poco fluida y le quita mucho ritmo a la historia.

Cada vez que la protagonista gira la cabeza y ve al chico, describe su belleza esculpida por los dioses (cada vez que el personaje principal ve a otro de los personajes tiene que recordarte lo sexy que es, aunque ya te lo haya recordado 508 veces antes. Si tienes poca memoria, es un detalle). Al final, un simple diálogo de ‘hola y adiós’ se convierte en una página entera que no añade el más mínimo valor al contexto. Es algo predecible y repetitivo hasta el punto de hartar (yo me saltaba párrafos). La construcción de los personajes es deficiente. La protagonista es inconsistente y peca de Mary Sue, pues se la describe como débil e imperfecta, cuando luego todas sus acciones nos muestran lo contrario: es la más veloz, la más lista, la más audaz, la que tiene el dragón más temible.

El interés amoroso es un cliché total: oscuro, intimidante; el coprotagonista odia a todos desde el principio, menos a la protagonista por algún motivo sin explicación, y la atracción surge entre ellos de forma absurda, sin ningún desarrollo o motivo, cuando ambos repiten durante todo el comienzo que se odian. La construcción de personajes secundarios es inexistente. Existe el grupúsculo de "amigos de Violet" únicamente para que la autora pueda señalar que no todo gira en torno a Xaden, cuando en realidad la profundidad de estos personajes es nula. Ninguno tiene construcción o ambiciones, y sus muertes dejan indiferentes al lector porque no se profundiza en ellos más allá de "el gracioso, la estudiosa, el que cuida a la protagonista...".

En fin, el desarrollo de los personajes va a enganchar al lector con todo aquello que se sabe que engancha a los lectores actuales: dragones, magia, sexo (las escenas eróticas son para hacérselo mirar, un sexo contado de forma lenta y enfermiza, que no aporta nada a la historia, muy ordinario). Comencé a leerlo a sabiendas de lo que podría encontrarme, pero el problema es lo que me encontré. Hay talento, pero no fluye; es un mundo tan incoherente que la mitad de las veces simplemente no me ubico en lo que estoy leyendo (el estilo muy de gladiadores). En fin, el problema principal es que la historia básica es una guerra entre dos reinos, pero nunca pasa NADA entre estos reinos. De hecho, en 800 páginas, nunca dicen ni el nombre del rey de Poromiel. El libro no intenta hablar del mundo ni de la guerra, solo se centra en la relación amorosa-sexual entre la protagonista y su noviecito (el típico cliché “chico bueno en todo con aires de villano”). Si buscas una novela de romance ambientada en un mundo de fantasía, seguramente este libro te va a encantar. Si buscas algo del tipo “Game of Thrones”, déjame decirte que este libro no es NI UN POQUITITO PARECIDO, ni tiene la intención de serlo.

P.D.: Rescato la idea de los jinetes de dragones, que es algo que no se ve mucho.

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